MARCO CONCEPTUAL - SDTPC2
PUBLICIDAD TELEVISIVA
La publicidad televisiva ha sido, desde su creación,
uno de los recursos más utilizados por diversas marcas y empresas para dar a
conocer productos, servicios e ideas a las grandes masas. Su carácter
audiovisual, sumado a la aplicación de estrategias comunicativas que buscan
persuadir a un determinado grupo de personas para que consuman lo que se les
está ofreciendo, pueden ser las claves del éxito de los anuncios publicitarios
emitidos a través de este medio. Se entiende por persuasión a
“aquella actividad por la que el emisor intenta suscitar un cambio en las
actitudes, creencias y/o acciones del receptor -o receptores- a través de la
transmisión de un determinado mensaje, que es susceptible de ser aceptado o rechazado
por éste último.” (Perloff, 1993)
La publicidad televisiva está orientada al consumo,
entendido como la experiencia de adquirir un determinado producto o servicio
con el objetivo de satisfacer una necesidad, y que estará determinado por
los contenidos, ideas materializadas elaboradas para un
público específico emitidas con una frecuencia programada con la intención de
generar un cambio, que se transmitan a través de los anuncios, pero sobre todo
por el valor cultural y social plasmados en ellos. Vilches (1993; 13), señala
que “la televisión no es sólo el transporte de programas y contenidos,
es por encima de todo, una forma de cultura social, y, por ello, establece con
los espectadores una relación comunicativa de complicidad, y no necesariamente
una dualidad de dominante/dominado”. Cómo se desarrolle esta relación
de complicidad es vital para el éxito o fracaso de una publicidad televisiva,
pues el objetivo es generar, en primer lugar, interés en el producto o servicio
ofertado y más adelante, fidelización por parte de los
potenciales clientes. Según Mesén (2011), “la fidelización de clientes
pretende que los compradores o usuarios de los servicios de la empresa
mantengan relaciones comerciales estables y continuas, o de largo plazo con
ésta.
Es importante saber que, en todos los procesos que
abarcan la creación, elaboración y distribución de un material publicitario
televisivo, cada acción es planeada de manera minuciosa. La planeación,
por tanto, viene a ser el conjunto de toma de decisiones y acciones,
sujetas a una previa evaluación, que son implementadas de manera sistematizada
con una finalidad específica. En esta investigación, en la que se pretende
determinar la influencia de la publicidad televisiva de productos de limpieza
en la percepción que tienen sobre el rol femenino en el hogar un grupo de niños
de entre siete y 12 años, resulta necesario brindar especial atención a las
características de este público que, si bien no es el objetivo
de las marcas anunciantes, se configura como nuestro sujeto de estudio.
Respecto a los efectos que la televisión puede generar en su audiencia, Teruel
(2014, pág. 49) menciona que “el público tiene una opinión generalizada
sobre el poder configurador de la televisión y sobre su gran capacidad de
influencia. No obstante, según han revelado multitud de encuestas, la
televisión sólo incide en aspectos sin importancia de la vida cotidiana,
mientras que su capacidad para modificar actitudes trascendentales de la gente
es muy limitada.” Este aporte será nuestro punto de partida, pues se
debe iniciar identificando si existe la influencia en la construcción de estos
‘roles de género’ o no, para luego intentar determinar, a través de la
aplicación de instrumentos, cuál es el grado de la misma. Para ello es
importante establecer cómo se da la recepción, entendida
como la actitud con la que un determinado grupo de personas percibe un
mensaje publicitario, y que depende fundamentalmente de factores culturales y
empíricos, tal como expone Teruel (2014, pág. 41), “aunque a los espectadores
le fascinan las imágenes de la televisión, no podemos sostener que sean
pasivos, y tampoco podemos pensar que sea el rasgo que mejor defina a este
medio, ya que la recepción e interpretación de las imágenes depende tanto de la
situación cultural de los espectadores como de su propia experiencia.”
Con la finalidad de acercarse a su público objetivo, y
hacer que éste se siente identificado con el contenido comercial de los
anuncios, la publicidad televisiva de productos de limpieza recurre muchas veces
a estereotipos, que son representaciones sociales y reduccionistas
sobre la conducta y el comportamiento de un determinado sector de la población. Tal
como Menciona Alfaro (2003): “La publicidad ha creado muchos
estereotipos en hombres y mujeres. Ha influido de manera directa en la forma
cómo los medios de comunicación nos representan, nos muestran y nos describen.
Además, los estereotipos han sido construidos sobre la base de ciertos
atributos que difícilmente se rompen cuando aparecen”. Los mensajes
publicitarios televisivos de productos de limpieza han presentado desde
siempre, y en su mayoría, a la mujer como la única responsable de las labores
del hogar. Las estrategias, entendidas como acciones
implementadas de manera ordenada para lograr cumplir con un objetivo
previamente establecido, en las que estos mensajes estereotipados son
presentados en televisión podrían tener influencia en los efectos que se
pretenden demostrar. Ramirez (2012) menciona: “Es posible ver, en
distintas publicidades de diversos productos, la flexibilidad en el uso de la
mujer como estrategia de marketing. Estas apelan a distintas características de
mujeres, desde el sexo y la liberación, hasta la domesticidad”. Por
otra parte, el alcance, que es la medición elaborada con
criterios técnicos de la cantidad de personas que tuvieron acceso al contenido
publicitario emitido por televisión, será también un factor importante para
definir las dimensiones del fenómeno a investigar.
PERCEPCIÓN DEL ROL FEMENINO
Ahora bien, estos mensajes publicitarios pueden
ejercer influencia en adultos, y es posible que los alcances de esta influencia
sean mayores en niños en proceso de formación de sus concepciones psicológicas
y sociales sobre lo que es ‘normal’ y lo que no lo es. Esta influencia es
el grado de control que ejerce la publicidad televisiva de productos de
limpieza en los menores y que puede alterar su percepción respecto al rol
femenino en el hogar. Sin embargo, este ‘control’ puede pasar muchas veces
inadvertido para el sujeto de influencia y las personas que lo rodean, Iglesias
(1990) menciona que “una cosa es la influencia obvia, fácil de advertir
por el común de los espectadores, y otra la influencia gradual, menos
perceptible y difícil de advertir que opera en el interior de las personas,
modificando poco a poco actitudes profundas que tienen mayor importancia y
significación y también mayor repercusión social”.
Si bien los medios de comunicación, en este caso la
televisión, pueden actuar como ‘reforzadores’ de estereotipos de género, estas
representaciones generalmente nacen en el entorno familiar y social, y son
transmitidos de generación en generación. En ese sentido, la transmisión
generacional, entendida como la repetición de procesos comunicativos sobre
estos estereotipos que evolucionan y se replican en las nuevas generaciones,
constituye un factor importante de interés para nuestra investigación. Para
Mendoza (2012), “las mujeres construyen su sexualidad en base a
contradicciones, a sentir que deben ser admiradas por ser bellas, a gustar a un
varón, a casarse y ser madres (...) hay un grueso de mujeres (y hombres) que sí
creen en estos cánones y los transmiten a través de diversos medios a
generaciones más jóvenes que no tienen opción de poder informarse y decidir
sobre su plan de vida; sino amoldarse a lo que les permiten conocer, es decir,
construyen su mundo de acuerdo con lo que tienen acceso y su educación les
permite codificar y comprender.”
Nuestras concepciones de cualquier tipo y sobre
cualquier cosa vienen siendo formadas desde que tenemos uso de razón, por
nuestro entorno familiar y social. Conforme vamos creciendo, nuevos estímulos
aparecen para fortalecer esas concepciones que ya han sido construidas por
nuestra experiencia, que en este caso se configura como el recuerdo
de una situación relacionada al entendimiento del rol femenino en el hogar
delimitada por el entorno en que se desenvuelve el niño o niña. “Las
experiencias sensoriales se interpretan y adquieren significado moldeadas por
pautas culturales e ideológicas específicas aprendidas desde la infancia” (Vargas,
1994). Fruto de estas experiencias, el menor está en la capacidad de
elaborar juicios de valor sobre el contenido publicitario que percibe a
través de la televisión, juicios basados en sus propias vivencias e ideas, lo
que se conoce como subjetividad.
Para Yarce (1993), los modelos expuestos
a través de la televisión sí influyen en el desarrollo cognitivo de un menor,
pudiendo llegar incluso a comparar las nuevas concepciones con las
representaciones construidas por su ambiente familiar a lo largo del tiempo,
pues manifiesta que el niño “se guía siempre en su conducta por modelos
de los que copia sus gustos, inclinaciones, comportamientos, etc. (…) La
irrupción de la televisión en los hogares, introduce en el seno de la familia
una nueva fuente de modelos para imitar, muchas veces totalmente ajenos a las
costumbres y forma de pensar de los padres”.
El mensaje, entendido como
la información publicitaria transmitida a través de televisión con una
intención determinada, tiene muchos factores que lo hacen ‘aprehensible’ para
los niños y niñas. Pero la aprehensión no solo dependerá de estos factores,
sino de la actitud que manifiesten los menores ante la emisión
del mensaje publicitario. Según Solomon (2008): “La actitud hacia
la publicidad se define como la predisposición a responder de manera favorable
o desfavorable ante un estímulo publicitario específico durante una
exposición”. El comportamiento, conjunto de acciones
relacionadas a la conducta humana frente a una circunstancia
específica, de los menores luego de estar expuestos a los mensajes
publicitarios puede ser variable. Sin embargo, se debe tener claro que no todo
lo que el niño o niña ve en televisión será replicado en su entorno real, pues
esto va a depender de las condiciones sociales que le ofrece el ambiente en el
cual se desenvuelve. “Aunque se ha de tener en cuenta que entre la
percepción de una situación y el comportamiento efectivo existe una diferencia
real. Es por lo que se tienen que estudiar las normas sociales y de
comportamiento de cada uno, así como las oportunidades que les ofrece el medio
social para realizar lo que ven en televisión.” (Teruel, 2014; pág.
73)
La socialización de los
efectos de los mensajes publicitarios se da a través de procesos de
comunicación posteriores a la exposición del contenido y se desarrolla por
medio de la vinculación con las ideas de otros menores también expuestos,
generando así espacios de diálogo donde los niños y niñas pueden debatir sobre
el tema. Para Rossiter (citado por Vilches, 1993; 61): “Los niños
comprenden lo que aprenden en muchos anuncios televisivos, seleccionan aquellos
productos que les interesan y atraen y preguntan por ellos”. El
posterior desarrollo o interiorización de la información, es
decir, el procesamiento de los mensajes publicitarios televisivos de productos
de limpieza por parte de los menores podría tener una repercusión en su
concepción respecto al rol femenino en el hogar, es lo que trataremos de
demostrar.
Bibliografía
Alfaro, R. (2003). Atrapadas sin salida. Imágenes de
mujer y de pareja en telenovelas y publicidad. Lima: Veeduría Ciudadana de la
Comunicación Social.
Iglesias, F. (1990): La televisión dominada, Madrid:
Rialp.
Mendoza, H. (2012). Entre el poder y el deber: La
publicidad y su rol en la formación de estereotipos de género. Lima: Pontificia
Universidad Católica del Perú.
Mesén, V. (2011). Fidelización de clientes: concepto y
perspectiva contable. TEC Empresarial, V (3),
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Perloff, R. M.
(1993). The dynamics of persuasion. Hillsdale, NJ: Lawrence Eribaum
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Ramírez, B. (2012). La publicidad y la transformación
de la mujer en el siglo XX. Recuperado el 18/04/21 de https://ssociologos.com/2012/12/20/la-publicidad-y-la-transformacion-de-la-mujer-en-el-siglo-xx/
Rossiter, J. R. (1981).
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Solomon, R. (2008). Comportamiento del consumidor (7ª
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Teruel, S. (2014). INFLUENCIA DE LA PUBLICIDAD
TELEVISIVA EN LOS MENORES. Análisis de las campañas "Vuelta al Cole"
y "Navidad". Málaga: Publicaciones y Divulgación Científica.
Universidad de Málaga.
Vargas, Luz. (1994). Sobre el concepto de percepción.
Alteridades, Itzapalapa: Universidad Autónoma Metropolitana Unidad.
Vilches, L. (1993). La televisión, Los efectos del
bien y del mal, Barcelona: Paidós.
Yarce, Jorge (1993). Televisión y Familia, Madrid: Palabra.
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